¿Cómo definirías un equipo? ¿Cómo sabemos si somos un equipo? Y lo más importante: ¿por qué debería importarnos?
En este artículo, voy a compartir los 5 niveles necesarios para tener un equipo de Alto Rendimiento Sostenible a través del team coaching. Es decir, un equipo donde además de conseguir los objetivos establecidos, exista un ambiente de apoyo, colaboración y confianza.
En primer lugar, aclaremos qué es un equipo.
Un equipo, es un grupo de personas interdependientes, con un objetivo común.
Piensa por ejemplo en «Los Beatles», era un grupo musical formado por 4 músicos, y lo que ofrecieron al mundo, como grupo, era mucho más que lo que hubiese podido ofrecer la suma de ellos como individuos. ¡Ese es el poder de un gran equipo!
Resultados naturales del team coaching
Un equipo de alto rendimiento tiene dos resultados naturales: la productividad y el bienestar:
Productividad: las personas del equipo serán más eficientes y conseguirán los objetivos de forma natural.
Positividad: se genera un ambiente de confianza y apoyo que mejora el clima y la sensación de pertenencia.
Tener un equipo de alto rendimiento requiere tiempo y energía. Sin embargo, vale la pena la inversión.
5 niveles que necesita un equipo y logramos con el team coaching
Usando una casa como metáfora, exploremos los 5 niveles que necesitará un equipo para ser un equipo de alto rendimiento.
Se construyen primero los fundamentos de la casa, después se establecen los tres pisos y finalmente, se incorpora el techo.
Nivel 1. Los fundamentos de la casa simbolizan los fundamentos del equipo. ¿Están claras las expectativas de todos los miembros del equipo? ¿Se cubren las necesidades individuales y de equipo? ¿Qué necesita nuestro equipo? ¿A dónde va nuestro equipo? ¿Cuáles son sus fortalezas y las debilidades? Es importante que el líder asuma la creencia de que el equipo tiene una tendencia natural a crecer y evolucionar. De esta forma confiará en su potencial y le impulsará a desarrollarlo.
Nivel 2. En el primer piso, se sitúa la Inteligencia Emocional del equipo. Aquí tenemos las habilidades y herramientas para navegar a través del cambio. El equipo aprende a manejar el cambio y aceptarlo como algo normal.Es normal que el proceso de cambio va a afectar al flujo emocional del equipo: ¿Está el equipo inspirado, preocupado, asustado? ¿Qué emociones hay en el equipo?
Nivel 3. En el segundo piso tenemos la Geografía del equipo, donde la diversidad se interpreta como una oportunidad, en lugar de una amenaza: ¡Es genial que seamos tan diferentes.La Geografía del equipo es clave para prevenir y lidiar con conflictos ya que la mayoría de ellos se producen porque interpretamos la diferencia como un problema.
Nivel 4. En el tercer piso, encontramos la Trayectoria o dirección hacia dónde avanza el equipo. Los equipos son generativos, crean cosas, generan resultados. Este nivel consiste en ser conscientes e intencionales de qué estamos creando juntos. Y explora cómo las expectativas, los sueños y los deseos están impactando al equipo, para lo bueno y para lo malo.
Nivel 5. El techo de la casa tiene, contiene la Integración del equipo, que implica moverse libremente entre los otros niveles según sea necesario.Cuando tenemos un equipo nuevo deberemos establecer unos fundamentos sólidos e ir construyendo encima, cada nivel.En cambio, si el equipo ya existe desde hace tiempo, se deberá realizar una evaluación inicial para evaluar las fortalezas y debilidades del equipo. Uniendo esta evaluación con el objetivo del equipo, se diseñará un plan de Coaching de Equipo para que se consiga ese objetivo.
Un equipo sólido, que sepa afrontar los cambios, que gestione de forma constructiva los conflictos y que tenga una dirección clara, será imparable en la consecución de sus objetivos. Además creará unos lazos afectivos y de pertenencia que harán que las personas que lo integran mantengan la ilusión y el entusiasmo asegurando esos resultados a lo largo del tiempo.
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