¿Qué es el coaching para empresas?
El coaching para empresas es el coaching aplicado a la empresa, ya sea, de forma individual, a sus profesionales, o de forma grupal a sus equipos. En los dos casos, el cliente es la empresa, por tanto es ésta quién asume el coste del coach.
El coaching individual se llama coaching ejecutivo porque normalmente va dirigido ejecutivos, es decir, mánagers y directivos.
En el coaching tenemos tres protagonistas: el coach, el coachee y el cliente.
- El coach es el facilitador del proceso
- El coachee es la persona que está recibiendo el proceso de coaching
- El cliente es la persona o entidad que asume las facturas del proceso de coaching
Cuando un mánager o directivo solicita un proceso de coaching por su cuenta, el coachee y el cliente son la misma persona. Por tanto, en el proceso de coaching solo estará el coach y su coachee o cliente.
¿Por qué un proceso de coaching?
En las empresas se producen situaciones en las que los profesionales requieren algo más qué formación o mentoring. Algo que está a otro nivel de profundidad y que requiere un impacto superior. Un proceso de coaching empodera a la persona ayudándola a mejorar su autoestima y permitiéndole que sea capaz de afrontar sus retos.
¿En qué consiste un proceso de coaching para empresas?
Tanto si es coaching ejecutivo como si es coaching de equipos, el Coach facilita una conversación respetuosa, ordenada y estructurada, donde se ayuda a las personas a reflexionar, clarificar y llegar a sus propias conclusiones.
La sesión siempre termina con un compromiso de acciones concretas para poner en práctica los aprendizajes de a los que hemos llegado.
Y aquí viene el punto clave de un proceso de coaching: el “Accountability”, es decir el seguimiento del cumplimiento de este compromiso por parte del coach.
Un ejemplo real
Por ejemplo, imagina el caso de un profesional que es un experto en su campo. Podríamos decir que es la persona más potente técnicamente en la organización.
No obstante, tiene un nivel de perfeccionismo que hace que trate con una exagerada exigencia a sus colaboradores e incluso a sus superiores.
Está empezando a crear problemas serios porqué las personas se sienten despreciadas e incómodas a su alrededor.
La empresa no puede perder este perfil experto y necesario en la innovación y creación de nuevos productos. Sin embargo, los problemas que se están generando empiezan a ser insostenibles.
En un caso como éste, un proceso de coaching es ideal porqué le ayudaría a esta persona a darse cuenta de su impacto, de una manera considerada sin hacerle sentir culpable.
El coach invitaría a este profesional a que fuera responsable y le ayudaría a ver las ventajas que le aportarían un cambio en su forma de pensar, de sentir y sobre todo, de actuar.
¿Qué valor aporta un coach?
Un coach ayuda a que las personas desarrollen un sentimiento sano de confianza en ellos mismos, en los demás y en la vida qué hace que sean más positivos y constructivos en las situaciones retadoras profesionales.
Un coach está al servicio de la necesidad del momento haciendo que su intervención sea muy potente.
Veamos cómo ayuda concretamente el coach.
- Celebrar. Si el profesional necesita celebrar que algo ha salido bien, el coaching le invitará a que perciba el orgullo del trabajo bien hecho y reforzará así su autoestima.
- Reconocer. Cuando la persona necesita reconocer que ha cometido algún error para poder aprender de la experiencia, el coaching generará un espacio seguro para que pueda ser valiente.
- Perdonar. Si el profesional necesita perdonar, el coaching le aportará la fuerza necesaria para hacerlo.
- Reflexionar. Cuando el profesional necesita hacer una reflexión profunda que saque a la luz sus miedos o inquietudes, el coaching le hará encontrar nuevas perspectivas y puntos de vista, que clarificaran su razonamiento y pacificarán su estado emocional.
- Tomar consciencia. Si la persona no es consciente del impacto negativo que está creando a su alrededor, el coaching, de una manera respetuosa y amable, se lo hará saber.
Y todo ello, llevándolo a la práctica a través de acciones concretas en el día a día.
Esta es una de las mayores ventajas del coaching para las empresas. No nos quedamos estancados en la reflexión. ¡Hace que se produzca el cambio sostenible! Un cambio que puede que sea un poco más lento pero que se mantendrá en el tiempo.
¿Cómo funciona el coaching para empresas?
- Un proceso de coaching está formado por un conjunto de sesiones.
- Si se trata de un coaching ejecutivo, donde el coach trabaja con una sola persona, las sesiones suelen ser de una hora.
- Si se trata de un coaching de equipo, donde el coach trabaja con un grupo de profesionales, entonces una sesión es desde media jornada a una jornada entera.
- Un proceso de coaching, en los dos casos, contiene entre seis y ocho sesiones.
¿Cuándo es conveniente aplicar un proceso de coaching en una empresa?
vamos a ver algunas situaciones donde el coaching para empresas será la solución necesaria :
- Cuando hay un cambio en la estructura vertical u horizontal del profesional. Por ejemplo una promoción o un cambio de departamento en el mismo nivel jerárquico.
- Cuando se necesitan mejorar algunas habilidades interpersonales como capacidad de negociación, empatía, paciencia o gestión de conflictos.
- Cuando la persona debe mejorar algo a nivel personal que está afectando su competencia profesional: control mental, superar un complejo de superioridad o inferioridad, curar un resentimiento, aceptar una situación difícil.
- Delante de retos muy altos.
- Necesidad de un cambio de actitud.
- Reconducir un profesional que la empresa ya no sabe cómo gestionar y está a punto despedir.
- Recuperar a un equipo en el que se han creado comportamientos tóxicos.
¿Cómo se realiza un proceso de coaching para una empresa?
Al inicio y al final del proceso hay que implicar al responsable del coachee o del equipo. Al inicio para definir unos objetivos concretos, y al final, para ver el progreso y hasta qué punto se han cumplido los objetivos.
Partimos de un diagnóstico de la situación inicial y en función de los objetivos a cumplir, diseñamos un plan del proceso de coaching. Se establecen el número de sesiones a realizar, la frecuencia y la duración de las mismas.
Una vez realizado el proceso de coaching, se creará una estructura que ayude a que los profesionales incorporen hábitos que consoliden los aprendizajes y que impliquen una nueva forma de actuar que traerá más rendimiento y bienestar.
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